Caballos descalzos. Cambio a Barefoot.
Hoy vamos a hablar de un tema que quizás cree polémica. ¿Por qué? Porqué no es habitual, no es común y sobretodo no es a lo que estamos acostumbrados. Pero eso no significa que no sea correcto, posible, o bueno para nuestro caballo. Es más nos atreveríamos a decir que el tema que vamos a abordar si se hace bien, es lo ideal. Me explico, estamos acostumbrados a tener a nuestro caballo en el box 23 horas al día (en el mejor de los casos, si el jinete puede ir a montarlo todos los días) , que coma 2 o 3 piensos al día, y que por supuesto se le hierre 1 vez cada 2 meses. Correcto, ¿quien dice que no está bien?. Nadie desde luego que no, pero si creemos que hay otras opciones y que son igual de correctas o incluso pueden llegar a ser mejores. Por ejemplo tener al caballo en un prado. Despreocuparte de si puedes ir a montar o no, de si se queda en el box y mañana estará muy fuerte, de llamar para que lo suelten un ratito o lo lleven al caminador o simplemente de avisar para que le bajen la comida ( cosa que no todos los centros lo vigilan) es desde luego además de un sin vivir, una solución poco metódica y que conlleva los riesgos de cólicos en los caballos o infosuras, laminitis etc. No hay nada como montarlo cuando quieras, llegar al prado, ponerlo y a trabajar. El caballo está relajado, no tiene stress, no sale frio del box y por tanto no hace falta un precalentamiento tan profundo y a conciencia para desentumecer sus articulaciones. Y además está de un humor estupendo. ¿Que más se puede pedir a la hora de montar?
Ahora hablemos del herraje. Llevo muchos años sin herrar a mi yegua. Todo empezó por una lesión que tuve y que me obligó a dejar de montar durante un tiempo. Así que mantuve a mi yegua en un prado y sin herrar durante 1 año. Después, cuando me incorporé pensé; ” empiezo a trabajar y más adelante cuando ya esté más en forma y empieze a trabajar más duro la empiezo a herrar”. Al final han pasado más de 8 años. ¿Por que? Pues por que la yegua había mejorado muchísimo la calidad de sus cascos (tenía unos cascos muy blandos ) ya no se agrietaban, además notaba que pisaba con más firmeza y confianza en terrenos fangosos y complicados y lo mejor de todo no notaba que le hiciera falta. He trabajado incluso en hierba, al principio con temor a un resbalón que pudiera ocasionar una lesión. Nada de nada, he trabajado doma, salto e incluso carreras de velocidad tanto en pista de galope como en hierba. En fín un lujo. De hecho el casco se agarra mejor en hierba y en terrenos fangosos, que con herraduras si no llevan ramplones. Ahora ya he oído que hay una moda de algunos que dicen estar locos y defienden el “barefoot”. En Europa, hay gente que llevan años practicándolo y aquí recientemente se ha empezado a oír hablar de ello. Realmente la pregunta no sería ¿Te atreves? Si no; ¿Puedes? Por que estamos seguros que a muchos jinetes les gustaría intentarlo pero no sabrían por donde empezar máxime por que no habrá mucha gente que le apoye. También porque se necesitan unas pautas y circunstancias a seguir.No se puede así como así coger al caballo y a partir de mañana empezar un nuevo sistema para sus cascos. Todo lleva su tiempo y su metodología. Máxime por que los 3 conceptos;
Prado, Alimentación y Barefoot (sin herrar) están intrinsecamente relacionados. El caballo si hacemos barefoot (no se hierra) tiene que desgastar su casco como lo haría normalmente, es decir viviendo en libertad. Por tanto tiene que estar en un prado para poder desgastarlo. En estas circunstancias se puede seguir el método de alimentación que sugerimos. Porque cuando se le dé el pienso (incluso aunque sea alternativamente) no correrá riesgo de cólico al estar en continuo movimiento y no parado en un box. Vamos por partes. Como sugerimos que se puede empezar;
1. Eligiendo el cambio en primavera, de manera que vaya habituandose a estar en un prado si no lo ha pisado nunca. Hacerlo gradualmente empezando por un par de horas hasta cumplir el objetivo marcado.
2. Escogiendo un centro ecuestre idóneo donde me permitan tener al caballo en el prado durante al menos 8 horas al día.
3. Confirmando si mi caballo necesita dormir en box por la noche por que su raza es más delicada a la hora de dormir a la intemperie. O puede estar siempre en el prado con un chamizo para resguardarse en las duras noches de invierno, o protegido con una buena manta de exterior impermeable.
4.Quitando las herraduras. En el proceso de adaptación ir trabajando suave en superficies, ni duras ni muy blandas. De manera que el casco se vaya fortaleciendo poco a poco. Suele tardar entre 4 y 6 meses, dependiendo de la raza y de la calidad del casco.
5.Revisando y cuidando los cascos con productos para endurecer los cascos paulatinamente e hidratándolos con algún gel transpirable.
6. Llamar a un herrador para hacer el mantenimiento de barefoot a nuestro caballo. Aunque tengo que confesar que generalmente repasando alguna vez con la escofina, a mí me ha sido suficiente.
7. Evitando galopar en el exterior en cuanto el suelo empieze a estar duro, dependiendo de las regiones y de las carácteristicas del suelo. Aquí en Madrid yo dejo de galopar en el exterior (en pista sin problema) desde Mayo/Junio hasta Septiembre dependiendo de las lluvias. El resto del año se puede galopar sin problemas evitando los suelos o zonas demasiado pedregosas.
8. Con una alimentación que vaya aumentando el forraje y disminuyendo el pienso, adecuando las tomas y cantidades al trabajo realizado. Complementando si fuese necesario con suplementos para caballos a base de minerales y vitaminas. El mejor indicador de la salud de un caballo es su aspecto físico y psiquico. Piel brillante con ojos despiertos indican buena salud.
9. Buscando recomendaciones y consejos de nuestro veterinario para que nos marque las pautas de como hacer el cambio de alimentación . De que nos confirme la manera proporcionar una alimentación completa en todos sus nutrientes.
10. Teniendo sobre todo sentido común. Es decir para rutas de varios días inevitablemente habrá que herrar, a no ser que exista algún otro sistema bueno y duradero que pueda valer para una ruta y nos facilite así el poder acoplar algún tipo de bota o protección circunstancialmente.
Este articulo es sólo para animar y dar unas pistas a los que podais y querais intentar el “barefoot”. ¿Como? Pues en primer lugar, repetimos con mucho sentido común. Dos con mucha paciencia y por tanto sin prisas.Tres preveyendo que cada cambio tiene unas consecuencias.
Nuestra intención es dar a entender que la equitación es diversa y que hay hueco para otros conceptos y que no siempre lo tradicional es lo mejor. Aceptadas son las críticas por que nadie esta en la posesión de la verdad absoluta. Pero nosotros hemos optado por esta forma de entender la equitación y por tanto la defenderemos a pies juntillas. Prueba es que nuestros caballos tienen una vida lo más parecido a su habitat natural y eso se refleja en su estado en general y por supuesto en sus cascos.